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La Barca de Enoïn

Redes sociales y blogs: fantasmas que incomodan a los círculos del poder

 

Imagen tomada del muro de Álvaro de Jesús Forero Salazar. Esta imagen está acompañada de un artículo en el que el autor invita a morigerar el lenguaje y comportamiento en las redes sociales, y a usarlas como instrumento de debate al servicio de la educación política del pueblo.

 

Desde el comienzo de la primera década de los años 2000 el modo como la gente accede y procesa la información, que le ofrecen los medios ha cambiado de manera radical. El fenómeno está ligado a un cambio profundo en los medios y la diversificación de las fuentes de información. Todo esto ha sido posible gracias a Internet, que ha ofrecido a los consumidores de información, canales que les han permitido asumir posiciones más críticas.

 

Así lo resalta Olga Rodríguez, defensora del lector del periódico español El diario, para quien « Internet ha originado una novedad importante en el periodismo: la aparición de la reacción de los lectores, de forma inmediata, sin filtros ni cortapisas». Esto cambió la dinámica en el ejercicio de informar, pues «antes de Internet los receptores eran casi invisibles». Con el traslado de los diarios a Internet, los lectores pudieron comenzar a manifestarse «sin ningún filtro, de forma instantánea, mostrar su postura, su acuerdo o desacuerdo, subrayar errores, corregir datos». Atrás quedaron los tiempos en los que una  «aristocracia de opinadores [lanzaba] sus ideas» y como estas no podían ser controvertidas por los lectores, el periodista formaba a la opinión publica a su antojo.

 

En Colombia, donde las dos cadenas de medios audiovisuales más importante del país están en manos de dos de los más importantes conglomerados económicos nacionales, un sector amplio de ciudadanos ha comenzado a manifestar en las redes sociales su inconformidad frente a los medios con postales, como ésta que aquí traemos a colación. Igualmente existe en Facebook el grupo UN MILLON DE VOCES CONTRA RCN, cuyo eslogan reza: «No les creemos». La idea de manifestar abierta y masivamente una posición crítica contra los servicios, que prestan los medios de información, es un fenómeno que ha emergido gracias a Internet y las redes sociales.

La aparición de la ventana de comentarios ha permitido a los lectores tomar la palabra y manifestar, sin filtros ni cortapisas, sus reacciones de forma inmediata. La visualización de las posturas de los lectores ha favorecido la democratización en la formación de la opinión pública, porque éstos incluyen en su percepción de los hechos, de los que se enteran por los medios, la visión que sus pares tienen de los mismos. En síntesis, la emergencia de la ventana de comentarios ha llevado a que informar y formar a la opinión pública deje de ser un acto «unidireccional».

 

El primer hito que se registró en los últimos veinte años, dentro de la oleada de cambios sucedidos en los medios de información, fue la aparición del Real Audio. Este dispositivo técnico permitió a los radioescuchas de comenzar a escuchar emisoras en línea, que se encontraban al exterior de su territorio. Según el portal Ehow en espanol, que documenta la historia de la radio en internet, la primera emisora que se valió del Real Audio fue la emisora de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que produjo la primera emisión de radio en línea en 1994. En cuanto a las emisoras de internet, Radio HK de California fue la primera estación de radio en Internet. Esta emisora se creó para difundir los trabajos de bandas de música alternativa, que no llamaban la atención de la radio musical comercial.

 

La desconfianza de un amplio sector de la sociedad colombiana frente al rol social que cumplen los principales medios del país se sintetiza en esta postal, que hemos tomado del muro del grupo de Facebook UN MILLON-DE-VOCES-CONTRA-RCN.

 

En lo que toca a los periódicos, el portal News Paper informa que el primer periódico digital del mundo fue el Daily Oklahoma, de  Oklahoma, Estados Unidos, que se mudó a una plataforma digital en 1963. Después le siguió el New York Times y luego el Daily News. En 1994, el diario New York Times estrenó su servicio vía Internet, lo que dio paso del «diario impreso al de formato electrónico». Se dio de ese modo inicio a la era de los diarios interactivos, en los que se volvieron comunes los foros especializados, los chats, las encuestas en líneas y la participación regulada de lectores.

 

Dentro de ese contexto, como lo resalta la investigadora social de la Universidad Nacional del Rosario Natalia Raimondo Anselmino,  que estudió el comportamiento de los lectores en línea de los periódicos argentinos El Clarín y La Nación durante 15 años, surgieron las expresiones ¡Envía tu comentario!, ¡Responder a este comentario!, ¡Denunciar este comentario! ¡Califica esta noticia!, “Noticias más leídas”, “Más comentadas”. Para esta investigadora, esa son «las voces con las cuales los diarios online,  casi  a gritos,  invitan a sus lectores al  “diálogo”» con ellos.  

 

Fue dentro del plano de una estrategia de márquetin, cuyo objetivo principal era el de retener y atraer lectores en línea, como la mayoría de los diarios del mundo terminaron creando «espacios de intervención y participación del lector. Cada periódico creo su propia estrategia. Unos le apostaron a la evaluación de la noticia con un me gusta o no me gusta. Otros se concentraron en presentar el escalafón de las noticias más leídas del día.

 

En cuanto a los comentarios, Raimondo Anselmino afirma que fue La Nación online, la que optó por abrir sus páginas virtuales a la opinión de los lectores, abriéndoles una ventana de comentarios para que expusieran directamente debajo de  las noticias sus puntos de vista. Esta iniciativa lo convirtió en el primer diario del mundo, que permitió a los lectores tomar la palabra.

 

Con el internet el acceso al periódico y la escritura en él, privilegios históricamente reservados a la clase media educada y a las élites ricas, se volvió accesible a una franja de público más amplia. Amplios sectores sociales han pasado así de ser espectadores marginales del proceso de generación de opinión, para comenzar a intervenir en él, en el escenario mismo donde se lleva a cabo su producción: el medio de información. Internet le ha permitido a los destinatarios de la información de impactar de manera significativa la manera como los medios producen sus noticias. 

 

El descontento de ciertos sectores de la sociedad colombiana con las dos cadenas de medios audiovisuales se ha traducido también en rechazo a los periodistas iconos de esta, aunque para persona como Nelson Ortiz, asociado del grupo UN MILLON DE VOCES CONTRA RCN, en realidad  no «son ellos, son más bien quienes los dirigen» los responsables de lo que los medios ofrece.

Eso ha introducido innovaciones en las políticas editoriales de algunos diarios, como la adoptada por un diario pequeño, publicado en el condado de Litchfield en el estado de Connecticut en Estados Unidos. Según Leah Silver y Nicole Martinelli, The Register Citizen,–en su afán de conservar sus lectores y aumentarlos –, ha acuñado la política de «Transparencia extrema», que consiste en «permitir a lectores ser parte de reuniones editoriales». Al adoptar dicho comportamiento, el periódico busca mejorar la precisión en el manejo de la noticia, minimizar los errores, corregir rápidamente aquellos que se cometen, adaptar contenidos según la preferencia de su público y obtener información importante de éste (ijnet).

 

Pero el gran salto en materia de democratización de la información y de producción de opinión ha sido el blog. Este recurso le ha permitido a un sinnúmero de personas apasionadas por el ejercicio que conduce a la generación de opinión pública, pero que no tienen acceso a un espacio en la nómina de columnistas de un diario, de crear ellos mismo su medio de información y de influir sobre el público. Con el auge del blog entra en escena el prosumidor de información, pues el bloguero es al tiempo productor de opinión, promotor de la producción de opiniones ajenas y regulador y orientador de estas.

 

El periódico ha sido una herramienta de comunicación fundamental en la construcción de la sociedad moderna, pues con él los individuos tuvieron acceso a la diversificación del punto de vista sobre los hechos. Según Heguel, "La lectura del periódico es la oración matinal del hombre moderno’’, pues este le ofrece a quien lo lee la última foto del panorama general mundo. No en vano Mafalda, una caricatura que retrata al intelectual, es una consumada lectora de periódico. Imagen tomada de google.com


La aparición del Blog refrescó el mundo de los medios, pues los blogueros se han dado a la tarea de interpretar las noticias, de recrear y de informar sobre aquellos temas que los medios tradicionales no informan. Si bien un alto porcentaje de los blog se centran en temas light y técnicos, también hay un alto porcentaje de blogueros que se han dedicado al análisis de la realidad social y la vida política de cada país, arrebatándole a los medios tradicionales su rol de orientadores y formadores de la opinión.

 

Desde los medios periodísticos tradicionales se insiste que los blogueros no son periodistas. Sin embargo desde a mediados de la década 2000, los blogs han ganado una gran notoriedad como medios alternativos de información. El fenómeno  ha tenido fuertes efectos en el mundo del periodismo formal. Según el periodista y bloguero Juan Varela, el auge de los blogs se debe a que:

  1.  En la era digital, la blogosfera representa el nuevo espacio para el ejercicio de lo público;
  2. Los blogs permiten la Comunicación directa entre los ciudadanos más activos de la sociedad;
  3. La blogosfera le permite a la persona intelectualmente inquieta de construir una identidad de dominio público;
  4. La entrada en escena del blog le ha permitido a los activistas sociales de crear comunidades virtuales, que si bien son coaliciones frágiles, su elasticidad les permite moverse alrededor de intereses y motivaciones muy concretas y vitales, que giran entorno de valores comunes.
  5. La blogosfera permite desinstitucionalizar las relaciones en materia informativa y en ella la actividad comunicacional se rige sólo por los intereses comunes, gobernados por  las relaciones virtuales
  6. La blogósfera le permite a los individuos crear una  narrativa propia a la hora de tratar los temas que les interesan, o sobre su propia vida, socializando con sus lectores y comentaristas o con quienes se enlazan a su blog (ver blog periodistas21).

 

Caricatura que ilustra lo que podría ser un nuevo lector de periódico o un bloguero, una persona común y corriente que no solamente se contenta con recibir información sobre un tema, sino que asume la actitud de definir una posición frente a él y de manifestar su posción a los demás.

Ha sido tan efectiva la actividad del blogueo en materia de tratamiento de la información, que según Raimondo Anselmino, El Clarín focalizó su relación con los lectores a partir de una plataforma de  Weblogs, estimulando al lector a producir contenidos bien estructurados sobre temas de interés general o particular. Una estrategia parecida parece tener el periódico El Heraldo de Barranquilla, donde hay una invitación que estipula: « Unete a nuestra red de Bloggers».

 

El papel de los blog como herramienta de educación política está bien precisado en el trabajo de José Luis González Esteban, profesor de la Universidad Miguel Hernández de Alicante España. En su análisis de la victoria de Barak Obama en las elecciones de 2008, en el Estado de Carolina del Norte, un estado que vota tradicionalmente conservador, González Esteban resalta que una de las claves de Obama consistió en montar un equipo de blogueros profesionales, que trabajó sin parar para generar análisis positivos sobre sus acciones y contrarrestar, con análisis argumentados, los ataques de los formadores de opinión hostiles a su campaña (revistasocialesyjuridicas).

 

Otra prueba de la efectividad de los Blogs como herramienta de información alternativa es el periódico The Huffington Post, lanzado en 2005 a partir de una confederación de blogueros liberales, que querían controvertir los contenidos de portales como Drudge Report. El portal se convirtió en un sitio de información alternativa exitoso y en febrero de 2011 sus fundadores Arianna HuffingtonKenneth LererJonah Peretti lo vendieron a  America Online (AOL) por 315 millones de dólares.

 

La historia de The Huffington Post, las elecciones de los Estados Unidos en 2008 y el caso de del blog Generación Y de Yoani Sánchez, dan testimonio de manera fehaciente del lugar que hoy ocupa el blog en el mundo del debate político.

 

Sin embargo, la emergencia del blog significó apenas un primer paso en lo que concierne la historia de las herramientas virtuales para el ejerció activo de la ciudadanía. Dicho proceso se aceleró con la aparición de las redes sociales y particularmente con el auge de Facebook. Estas herramientas han transformado el ejercicio de la presión ciudadana sobre los actores de poder, pues para influir sobre los gobiernos, sobre las empresas o sobre los medios, los ciudadanos nos están hoy obligados a crear grupos formales de presión. Como lo resalta Juan Varela, la tendencia de hoy consiste en crear comunidades virtuales, que se multiplican rápidamente, visibilizan un fenómeno, generan un impacto en la opinión pública y «desaparecen una vez conseguidos los objetivos propuestos».

 

Por eso no es ilógico que en el portal español Puro Marketing se afirme terminantemente que « las redes sociales han transformado el papel de los medios de comunicación», o que las agencia EFE sostenga, que en países como los Estados Unidos, las redes sociales son «un nuevo y rentable termómetro político en las elecciones»

 

En efecto, como lo precisa, Liliana Gómez, Internet está influyendo fuertemente en la movilización sociopolítica de los ciudadanos. Esto puede traducirse en el mejoramiento de su participación en la vida política de los países y en el mejoramiento de la democracia, pues Internet ha puesto a disposición de los ciudadanos una serie de dispositivos que «permiten desarrollar una comunicación bidireccional entre todos los que están interesados» en el debate social.

 

En lo que concierne a los medios de información, Gómez destaca que Internet los ha revolucionado, porque puso a disposición de las personas un abanico de herramientas que han sido fundamentales para «genera nuevas formas de comunicación». Estas herramientas han forzado cambios sustanciales en las prácticas de los medios masivos a la hora de informar al público. Esto era improbable que sucediera en el pasado,  pues los medios  a «través de su historia,» han sido –y siguen siendo- «predominantemente unidireccionales» (monografias).

 


Con el auge de internet la manera como la gente forma su opinión frente a los fenómenos sociales que observa se volvió mucho más compleja, pues hoy los seres humanos forman su opinión a partir de un mundo de fuentes que convergen sobre internet. Para ilustrar esa realidad el mejor ejemplo puede ser una de las obras del artista caleño Omar Rayo.


Redes sociales y movimientos sociales: el caso del paro agrario colombiano

 

Sacando la ruana del closet los activistas virtuales emprendieron, a través de las redes sociales, una campaña de defensa del agro nacional, que movilizó  a la sociedad colombiana contra los tratados de libre comercio, que están empobreciendo, aún más de lo que ya es, al campo colombiano. Con la utilización de la ruana como icono comenzó una batalla, que terminó forzando el pulso político a favor de los campesinos, coyas demandas habían sido ignoradas olímpicamente por el gobierno colombiano.

 

El 26 de agosto de 2013, después de haber participado de un cacerolazo en Bogotá en apoyo a los campesinos que realizaban el paro nacional agrario en Colombia, mi amiga virtual Juana Gonzales Alonzo me envió un mensaje, que me pareció revelador: « estoy sorprendida. En realidad las redes sociales si han logrado lo que la izquierda nunca ha podido. Me siento muy orgullosa por esta movilización. Yo también salí con mi ollita a protestar.»

 

El cacerolazo de apoyo a los campesinos fue convocado por las redes sociales y aunque mi amiga no se hubiese dado cuenta, al origen de la convocatoria estaban los sectores sociales, que componen la izquierda colombiana. No en vano Juanita León en La Silla Vacia sostuvo que «con el paro, el Polo gana fuerzas», porque con los bandazos que ha dado en el manejo del paro, el presidente « Santos le está haciendo la campaña al Polo». En opinión de León el paro se convirtió en «un escenario de campaña para hacer explícitas» las tesis del Polo, que será –según ella – el único sector político, que saldrá ganador de la protesta, porque el presidente Santos –con sus acciones equivocadas- se convirtió en  «su mejor estratega de campaña».

 

Dejemos el asunto de los posibles cosechadores de los beneficios políticos del Paro agrario colombiano a un lado y volvamos al asunto de como las redes sociales y los blogs morigeran al poder y lo regulan de manera eficiente. Sin duda alguna un buen ejemplo de eso es lo que ha pasado en dicho paro.

 

Sobre la manera como los manifestantes han explotado las redes sociales para agitar el paro, el diario El Pilón de Valledupar nos ofrece una muestra bien lograda, sobre cómo la  gente se valió de las Redes Sociales para agitar la manifestación, controvirtiendo las posiciones del gobierno, usando el humor y el insulto como medio de propaganda. Como bien lo documentó El Pilón, en las «redes sociales abundan las críticas al Gobierno de Juan Manuel Santos y a sus contradicciones frente al paro agrario».

 


 

Imágenes como ésta, publicada por el blog el Uribestiario circularon de manera abundante contra el presidente Santos por Facebook durante el auge del paro agrario. En torno de las imágenes se generaban foros en los que la gente exponía su punto de vista de la situación. Según  Análisis de BBC el Paro agrario ha sido el momento más difícil del gobierno Santos, pues por causa del paro la impopularidad del presidente ascendió al 72% en agosto de 2013.

 

Por su parte la BBC resaltó el rol que jugaron las Redes Sociales para despertar la solidaridad de los sectores urbanos con la protesta. Su reportaje resalta la manera como a través de ellas se difundieron «las denuncias de abusos por parte de las fuerzas de seguridad» contra los manifestante, en su determinación de mantener abiertas las vías que conectan a las regiones productoras de alimento con las principales ciudades y los puertos del país.

 

Las imágenes de los abusos cometidos por parte de las fuerzas policiales difundidas por Twitter y Facebook  ayudaron a forjar un sentimiento de simpatía hacia a los campesinos, que se manifestó en dos etiquetas virtuales: «Lo que es con los campesinos es conmigo» y «Yo me pongo la ruana». La indignación por los abusos de la fuerza pública y la aptitud despreciativa que asumió el gobierno frente a la protesta llevó a que sectores sociales urbanos convocaran vía Twitter un «Cacerolazo nacional en favor del paro».

 

Las redes sociales se convirtieron en el medio más eficiente de propagación de la información sobre el paro. Desde allí se organizaron manifestaciones y actos de solidaridad que ayudaron a visivilizarlo.

 

Otro ejemplo de la manera como la gente ha usado las redes sociales para hacer sentir su solidaridad con la protesta e influenciar a los medios sobre el carácter justo de las demandas de los campesinos quedó patentizado al día siguiente del cacerolazo. Ese día el bloguero Simón Posada recogió en su entrada, en el tradicional diario El Tiempo, el espíritu de un poster, que había hecho carrera en Facebook a lo largo de la semana. El objeto de la postal era el de contestar una frase del presidente Santos, que negaba el levantamiento campesino. A la frase de Santosese tal paro nacional agrario no existe’’, le respondió un creativo anónimo, que sostenía: ‘‘el paro nacional agrario no existe’’ y ‘‘tampoco existe el presidente que niega el paro’’.

 

El juego de palabras fue recogido por Posada, que desarrolló la idea, imprimiéndole a la frase del presidente un contenido político subversivo. Según posada ‘‘El paro agrario no existe’’, como “Tampoco existe el presidente que salió a decir que el paro no existe. Y aún peor: no existe el país que gobierna ese presidente que no existe”.

 

Sin exagerar se podría decir que fue gracia a las Redes Sociales como los sectores afectos y participantes del paro lograron invertir el reporte de fuerzas. A partir de ellas se desarrollaron una serie de acciones que hicieron bajar al presidente de su torre de marfil y lo forzaron a tomar en serio dicho movimiento social. A eso contribuyó, sin duda, la frase desafortunada que resaltamos anteriormente, a la que los internautas le dieron un giro deliberado que reorientó su sentido retorico-político. Con el paso de los días la frase del presidente se retornó  contra él y como concluye Posada, al negar el paro ‘‘Santos embistió con su lanza y, sin darse cuenta, se la clavó él mismo’’.

 

La frase del presidente: «ese tal paro agrario no existe», se convirtió en un excelente útil de propaganda contra el propio presidente. Usando la frase presidencial, los amigos del paro apostaron a mostrar a Santos como una persona incapaz de percibir la realidad del país y sin duda lo lograron.

En otros tiempos la frase desafortunada del presidente Santos no hubiese alcanzado esa capacidad de impacto propagandístico. Nadie hubiese podido después de aislar la parte explosiva de la frase del presidente del resto de su discurso y de complementarla con una frase de su cosecha, ponerla a correr por el mundo sin desembolsar una suma cuantiosa de dinero. Sin embargo, gracias a las Redes Sociales, la gente del común terminó mandando el mensaje de que el presidente al negar el paro negaba también su capacidad de dirigir al país. El creativo de garaje, que aprovechó el resbalón de Santos, nos demostró que en épocas de Redes Sociales el poder no solo pasa por los palacios presidenciales y la capacidad de modelar la opinión pública no pertenece únicamente a los medios tradicionales de información.

 

Valiéndose de la frase desafortunada de un discurso presidencial, los activistas de las redes sociales pudieron echar abajo, como bien lo anotó Yolanda Reyes en su columna de El Tiempo, la «negación presidencial y mediática» de « la crispación creciente que se apoderó del campo», mientras « Bogotá ni se enteraba». Las redes sociales pusieron en evidencia « la negligencia de los medios» tradicionales, que sobre la materia trataron de informar al país valiéndose solamente de los comunicados redactados por «los jefes de prensa palaciegos» y las opiniones de los funcionarios gubernamentales de la política social.

 

Sobre la manera como en las Redes Sociales se minó la posición del gobierno, usando el propio discurso del presidente, Vanguardia Liberal anota : «en las redes sociales se burlan del gobierno de Santos […] por sus contradicciones frente al paro agrario». La nota se ilustra con una variedad de poster y mensajes recuperados en las redes.

 

He aquí un ejemplo de las postales que circularon contra el presidente Santos. Recurriendo a las expresiones de corte erótico, en lenguaje de grueso calibre, los activistas virtuales agitaron el paro agrario en las redes sociales.

 

De otro lado, como lo registró un reportaje del periodista Juan Carlos Agiar de Noticias Univisión, las redes sociales fueron claves para denunciar la brutalidad de las autoridades policiales contra la protesta campesina. Las imágenes difundidas allí generaron la indignación de amplios sectores urbanos que se valieron de ellas para movilizar el apoyo citadino al paro. Así lo muestra la BBC en un reportaje, en el que se destaca que las redes sociales fueron esenciales, para despertar la solidaridad de los habitantes de las ciudades frente a los problemas por los que pasan los habitantes del campo.

Por su parte Caracol radio  informó que, en Alemania, Alejandra Manrique convocó «a una manifestación a través de las redes sociales para demostrar que desde la distancia también apoyan el paro». En Montreal, diferentes actores sociales convocaron a una manifestación y jornadas de reflexión frente a la Catedral Notre Dame para apoyar el paro. En fin, para direccionar las acciones de solidaridad en diferentes partes del mundo, se creó una página en Facebook: la página Solidaridad Internacional al Paro Agrícola colombiano. Allí se difundieron fotos, videos, caricaturas y todo lo relacionado con la manifestación.

Las fotos, los videos y las caricaturas que denunciaban la violencia policial contra los campesinos, así como contra aquellos que salieron a protestar en las ciudades a favor del paro fueron parte de la actividad informativa informal, que se produjo sobre el evento. Gracias a ese material los medios formales tuvieron que salir a hablar del tema.

En conclusión, las redes sociales sacaron al paro agrario del congelador al que lo quería meter el gobierno al negarlo y los medios de información con su cubrimiento parcial y parcializado. El vuelo que alcanzó la protesta cuando se apropiaron de ella los activistas de las Redes Sociales y el temor que ésta se transformara en su curso por ellas fue lo que llevó a los editores de la revista Semana a preguntarse: «¿Son los paros la chispa de una ‘primavera’ a la colombiana que, como en el caso árabe y de la Plaza Taksim en Turquía, buscan profundas transformaciones democráticas? ¿Constituyen las marchas de apoyo a los campesinos el equivalente nacional de los Indignados europeos y de Wall Street que se levantan contra el sistema económico? ¿O la combinación de paro agrario y marchas urbanas puede explicarse con las mismas claves de rechazo a los políticos que caracterizaron las protestas recientes en Brasil? ¿O, más bien, son protestas sectoriales que defienden intereses específicos y son manipulados por otros intereses a la hora de salir a la calle?»

 

 

La caricatura ilustra fuertemente las contradicciones que salieron a relucir con el paro agrario. Estimular a sus hijos a volverse policías, suboficiales del ejército o soldados profesionales es una de las tantas estrategias a las que recurren las familias campesinas, para mejorar sus condiciones de vida. A pesar de lo riesgosos y estresantes que son, los trabajos en las fuerzas de seguridad del Estado se encuentran entre los pocos trabajos, que pueden permitirle a un colombiano alcanzar una pensión de vejez.

Parece ser que los editores de dicha revista esperan que sea lo último, por eso no dudan en sostener  que «en la ‘rabia’ colombiana hay de todo un poco», pero ésta no «clasifica en una manifestación de indignados», aunque existan «quejas económicas contra los tratados de libre comercio y las medidas de liberalización de los mercados.»

 

Sostiene los editorialistas que, si bien es cierto que hay «Una constelación de grupos» que se movilizan para hacer oír sus quejas, este movimiento no se compara con «la reacción de 4 millones de brasileños» que salieron «a manifestar su descontento contra la clase política».

 

En todo caso, tenga o no razón el editorialista de Semana, lo único que dejó  claro el paro es que las Redes Sociales están contribuyendo con la creación de una ciudadanía activa, que está vigilante y atenta  de lo que sucede en el país, y que parece estar dispuesta a movilizarse cuando se hace necesario de denunciar aquello que considera injusto.

 


Los carteles que le recordaban a los policías su origen social, también abundaron entre el material que circuló en las redes sociales.

El hecho es en sí solo una buena noticia, sobre todo después de la destrucción profunda del tejido social que se produjo en los últimos 30 años, en el marco de una guerra sucia, que criminalizó la protesta social de los actores civiles, en el afán de ganarle –a como diera lugar a – la guerra a la insurgencia armada.

 

 

  

Igualmente las Redes Sociales también se han utilizado para denunciar las desigualdades sociales del país, particularmente aquellas que muestran la indolencia de un congreso, que no para de escandalizar a la nación colombiana por sus prácticas evidentes de corrupción.


Finalmente, como lo resaltó mi amiga virtual Diana Espitia, las movilizaciones sociales nos están demostrando que internet, como medio de comunicación masiva, es una herramienta de alto valor estratégico.  Ella, con todos sus derivados y con las posibilidad que ofrece para la articulación de medios de comunicación e información alternativos, le permite a las personas de formar sus puntos de vista sobre la realidad que lo circunda, a partir de atalayas diferentes.

 

Gracias a ella,  aquellas personas que no tienen los medios suficientes para comprar un periódico o el tiempo suficiente para ver tv pueden terminar informándose de lo que está pasando en el país y el mundo, a partir de lo que le comparten sus amigos, de lo que leen en los foros o de lo que le hacen llegar blogueros, que se dan a la tarea de promocionar sus propios puntos de vista sobre los sucesos.

Otra imagen que circulo de manera asidua fue la de Cesar Pachón, líder del paro en Boyacá. Sin duda Pachón se convirtió, por la vía del paro y gracias a las redes sociales, en una de las nuevas figuras del movimiento social colombiano.

3 comentarios

Enoïn Humanez Blanquicett -

Gracias Deison, Gracias Carlos Mario. Sus cometarios apuntan precisamente a aquello que yo quería sacar a relucir con la nota: el rol crítico que desde los medios sociales se ha venido asumiendo contra los medios tradicionales y concientización de que la fortaleza de la economía local es fundamental. Pienso que esa frase de Pachón puede conducir a un cambio de mentalidad en la gente.

Carlos Mario -

Muy buen artículo, estimado amigo Enoin,creo que resalta claramente la verdadera pertinencia e importancia de este tipo de medios alternativos como una necesidad para que los ciudadanos construyan diálogos y visibilicen sus sentimientos, realidades y hasta sus temores y odios. Una evidencia de que los medios tradicionales de comunicación han de replantear su fin último, más allá de “mantener informada a la audiencia” como pobremente hacen. Saludos.

Deison Dimas -

Buen día, Enoín. Definitivamente tú si escribes con ese sazón del caribe que encanta a los lectores. Sobre la columna, me quedé pensando la frase del compañero Pachón en contraposición con la cultura de consumo en algunos sectores, pues ojala de aquí en adelante las cacerolas urbanas se utilicen también para cocinar papita o yuquita colombiana, sobre todo en ese sector de la población que gusta comer los domingos en las grandes Cadenas Multinacionales de comidas y publican in situ "En Mc Donalds, Negocio Local" por sentirse play o para que alguien le comente, "no invita no!"